Como sabemos, los cambios y las situaciones de aislamiento, generan estados de ansiedad. Y por ansiedad, entenderemos la sensación de intranquilidad, frente a estados futuros que definimos como amenazantes. Es importante saber como poder regular la ansiedad durante este periodo de incerteza y cambio constante .
Aquí les enviamos algunas ideas para lograr manejarla durante este particular periodo que estamos viviendo:
- Diseña una rutina diaria con horarios: evita andar en pijama todo el día y trabajar desde la cama, necesitas sentir un orden interno que puedas manejar. Divide tu jornada en actividades de trabajo, distención y descanso.
- Mantén las rutinas en tu alimentación: continúa con los horarios dispuestos para tus comidas principales y colaciones. Así tu cuerpo sentirá que nada a cambiado. Recuerda que al mantenernos nutridos y satisfechos, es más difícil que la ansiedad nos invada con antojos o compensando con alimentos poco saludables.
- Evita la sobre información: la ansiedad es una preocupación permanente, que altera emocionalmente nuestro funcionamiento. Intenta mantenerte informado de fuentes oficiales, pero no recibas ni te expongas a videos que se hacen virales, pues sólo harás permanente el estado de alarma en tu organismo.
- Conexión con otros: utiliza las redes sociales y plataformas, para comunicarte con tus redes más cercanas, compartir experiencias, llamar a tus familiares, escuchar a otros es muy positivo en estas circunstancias.
- Ponernos metas accesibles: este es un periodo donde resulta màs dificil ser productivos y concentrarnos. No tenemos “tiempo libre”, estamos cuidándonos entre todos para que las cosas mejoren. Esto implica ser flexibles, ponernos pequeñas metas para alcanzar objetivos y no sentir frustración. Es importante ir un día a la vez, dependiendo de lo que ocurra.
- Reconoce cuando tu preocupación es útil: necesitamos darnos cuenta cuando nuestra preocupación es útil y cuando nos genera más problemas. La primera nos ayuda a tomar decisiones, actuar, protegernos. La segunda nos hace sentir desesperanzados, presos del miedo, dificulta nuestro actuar. No alimentes la preocupación inútil, esto afectará tu ánimo y tu sistema inmune.
- Incluye en tu rutina ejercicios de Mindfulness: comienza a incorporar ejercicios simples de midfulness, para evitar los pensamientos intrusivos y manejar tu ansiedad. Incluye prácticas de respiración de 5 minutos, chequea cómo está tu cuerpo realizando una exploración mental, práctica 4 posiciones corporales de yoga. Haz una rutina con estas prácticas, de esta manera cultivarás un hábito, que te ayudará en momentos de intranquilidad.