La radiofrecuencia corporal es un tipo de aparatología, en el cual, ondas electromagnéticas emiten calor, produciendo un calentamiento a profundidad subcutánea.
El objetivo de la radiofrecuencia es mejorar el aspecto a de la piel y disminuir el tejido adiposo. Lo cual es posible debido a tres grandes razones: estimula la formación de nuevo colágeno y elastina en la piel, ayuda con el rejuvenecimiento de la zona tratada y atenúa la flacidez, celulitis, estrías, cicatrices y fibrosis.
Debemos tener cuidado al momento de usar esta aparatología debido a que no es aplicable en todas las personas. Por ejemplo, personas que se encuentren con algún tipo de cáncer activo, embarazadas o personas que tengan implantes metálicos, marcapaso u otro dispositivo electrónico implantados en alguna parte del cuerpo.
Siempre se debe tener en cuenta la importancia de la alimentación saludable y la actividad física para conseguir los resultados esperados al final del tratamiento.